Conservación en la Patagonia Chilena

El miércoles pasado se lanzó un libro donde más de 70 expertos sintetizan las necesidades y atributos más sobresalientes para la conservación de los ecosistemas terrestres, dulceacuícolas y marinos de la Patagonia Chilena.

El libro Conservación en la Patagonia Chilena: Evaluación del Conocimiento, Oportunidades y Desafíos, es un trabajo que demoró alrededor de tres años, entre el “Programa Austral Patagonia de la Universidad Austral de Chile (UACh)”, y un equipo de científicos del “Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB)”, que con la colaboración de más de 70 autores revisaron y analizaron evidencia científica relacionada a la conservación de los ecosistemas y biodiversidad terrestre, dulceacuícola y marina de la Patagonia Chilena. Este trabajo, a su vez, contó con el apoyo financiero de la organización internacional “The Pew Charitable Trusts”.

Y es que se trata de la evaluación más completa, hasta ahora, del conocimiento científico en la Patagonia Chilena, haciéndose cargo de las necesidades para la conservación de esta gran y enorme región de nuestro país. “La Patagonia Chilena por su carácter remoto y por la existencia de grandes áreas protegidas es una de las regiones mejor conservadas del mundo, pero el libro nos muestra que las presiones sobre los ecosistemas avanzan aceleradamente y se necesita generar una nueva fase de conservación basada en información actualizada y con mayor coordinación entre los actores para resguardar su futuro”, indicó David Tecklin, codirector del Programa Austral Patagonia-UACh, autor y coautor en el libro.

Una de sus muchas características de la Patagonia Chilena es su extensa costa (extendida por 100 mil km) produciendo un interfaz terrestre-marino de gran diversidad e increíbles ecosistemas, presentando uno de los estuarios más grandes del mundo, donde confluyen las aguas marinas y el agua de los ríos patagónicos entre los archipiélagos de más de 40 mil islas. Sumado a que dos sus ecosistemas generan gran importancia por su contribución a la mitigación del cambio climático, como son los bosques primarios, que se extienden por 6,6 millones de hectáreas en cuencas sin explotación y las turberas, que abarcan 4,5 millones de hectáreas.

Por este motivo, el llamado es a consolidar la efectiva protección de estas áreas marinas y terrestres y así asegurar su riqueza biológica y cultural para el futuro, para ello es clave lograr consolidar las áreas protegidas de La Patagonia Chilena, hablamos de los parques y reservas nacionales, que actualmente cubren el 55% del área terrestre. Y en cuanto a la protección en el mar, el libro documenta que el 41% de la superficie costero-marina está incluida oficialmente en alguna figura de protección, pero en su gran mayoría esta protección no ha sido realizada en la práctica y se encuentra amenazada por el avance de la salmonicultura principalmente. 

El aporte de este libro es inmensamente importante en la visión científica, ya que puede servir de soporte para las políticas públicas, con información y análisis actualizados, pues además de sintetizar la información científica, contribuye enormemente a entender incluso los procesos históricos de conservación, aunando todas las fuerzas y energías para el bien común de las comunidades, del país y también de uno de los pulmones verdes del planeta.

Fuente: La Tercera