Empresa chilena busca el desarrollo inmobiliario sostenible en la Patagonia
The Real Eco State ha preservado legalmente más de 5.000 hectáreas en la Región de Aysén, creando pequeños parques privados de conservación cuya rentabilidad del 20% ha atraído a inversionistas chilenos y extranjeros.
“Durante una excursión en las Torres del Paine, en la que andaba solo, se desató una tormenta blanca cuando me encontraba en el paso John Garner y me perdí durante horas. A medida que pasaba el tiempo, comencé a pensar seriamente que no saldría vivo de ahí. En situaciones como esa inevitablemente comienzas a repasar tu vida y la pregunta que me daba vueltas en la cabeza era cuál sería mi epitafio. Y la respuesta me dejó un sabor amargo”.
Así relata el abogado Felipe Escalona la experiencia límite que vivió hace unos años en Magallanes y de la que finalmente logró ser rescatado. Pero que también lo llevaría a dar un giro en 180 grados a la vida que llevaba hasta entonces como fiscal de una inmobiliaria y dedicarse a hacer algo que significara un aporte a la sustentabilidad del planeta.
Para ello apostó todo lo que tenía en la creación de la empresa The Real Eco State, con la cual se ha dedicado desde entonces a la venta de macrolotes de 5 a 20 hectáreas en la Patagonia chilena con fines exclusivamente de conservación. Es decir, no se pueden subdividir ni urbanizar, como tampoco alterar el cauce de los ríos, acumular basura o talar árboles. Para ello, los terrenos se venden amparados en el Derecho Real de Conservación (Ley 20.930), mediante la cual se asume la protección perpetua del terreno respectivo, cuyo cumplimiento es verificado por la fundación WEConserv.
Democratizar la conservación
“En el fondo, lo que hacemos al vender estos terrenos y garantizar que no serán alterados es crear pequeños Parques Privados de Conservación, similar a lo que hizo Douglas Tompkins en el Parque Pumalín. Pero aquí estamos democratizando la conservación, porque creemos que no es necesario ser un millonario para hacer una contribución al planeta, sino que con precios accesibles cualquiera puede ser un conservacionista”, afirma Escalona.
Desde su creación en 2017, la empresa ha ejecutado 11 proyectos en la Región de Aysén, de los cuales tres se encuentran en proceso de venta. En total, más de 5.000 hectáreas han sido vendidas y conservadas, quedando aún 10.000 hectáreas disponibles.
Con ventas acumuladas por US$25 millones, para este año The Real Eco State proyecta vender US$12 millones. La rentabilidad anual de los proyectos comercializados ha rondado el 20% en el último lustro, y con el récord de ser, probablemente, “la única inmobiliaria que jamás ha talado un árbol para sus proyectos”, dice Escalona.
Colaboración científica
Con la intención de cuantificar el aporte que la conservación de estos terrenos hace al medio ambiente, a fines del año pasado Escalona y WEConserv comenzaron una colaboración científica con la Nasa y la Universidad de Maryland para completar el mapeo más preciso que se ha hecho del potencial de captura de CO2 de los bosques vírgenes de la Patagonia Chilena. La información quedará disponible de manera gratuita y libre para expertos, universidades y autoridades.
Estudios científicos proponen que cada hectárea de bosque patagónico captura en promedio unas 120 toneladas de carbono, equivalente a compensar las emisiones de 35 personas en promedio cada año. Así, las cerca de 45 millones de hectáreas de la Patagonia chilena potencialmente capturan las emisiones de CO2 equivalentes a 15 millones de chilenos cada año.
Este mes, tras completar una rigurosa evaluación con estándares internacionales en aspectos como gobernanza, empleados, comunidad y medio ambiente, The Real Eco State obtuvo la certificación como Empresa B, una de las más importantes a nivel mundial, validando así su compromiso de generar un impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente a través de las llamadas “inversiones verdes”.
“Desde hace un tiempo la urgencia que impone el calentamiento global ha convertido al Impact Investment en la norma para la mayoría de los inversionistas globales. El cuidado de las fuentes de agua, el desarrollo de energías limpias y el tratamiento responsable de los residuos, entre otras medidas, son ya el estándar mínimo de los grandes fondos de inversión, lo que ha generado un mercado que hace un par de décadas no existía”, afirma el fundador de la empresa.
Oficina en Nueva York
A la fecha, más del 20% de los clientes son extranjeros. Eso llevó a The Real Eco State a iniciar un proceso de internacionalización el año pasado, abriendo una oficina en Nueva York en asociación con el renombrado bufete Baker Mackenzie, lo que le permite ofrecer a extranjeros toda la asesoría legal para cumplir en forma expedita con la legislación chilena. Este año también extendió sus operaciones a España, México y Colombia, donde no sólo ofrecerá la posibilidad de adquirir terrenos en la Patagonia, sino que buscará extender la conservación a zonas como la selva amazónica, la Sierra Nevada colombiana e incluso áreas de Africa.
